¡ESTE AÑO SÍ QUE SÍ!

¡El 1 de enero al gimnasio, de este año no pasa!

¡En este año voy a leer más, lo tengo decidido!

¡Voy a ir a clases de inglés, este año sí que sí!

¿Te suenan de algo estas expresiones? ¡Seguro que sí!

Todos los años celebramos la llegada de un nuevo año descorchando el Cava y proponiéndonos nuevos retos y metas a alcanzar, lo que conocemos como nuestros “Propósitos de año nuevo”Tristemente lo que nos suele ocurrir con estos “propósitos” es lo mismo que al Cava, empezamos con mucha fuerza, pero con el tiempo decaemos e, incluso, los abandonamos.

 

Por ello, nos gustaría aportar nuestro granito de arena para no caer en los mismos errores de años anteriores, ¿Qué debemos tener siempre en cuenta?

Los propósitos de año nuevo no son más que objetivos que nos establecemos para alcanzar nuestras metas. Siempre que nos establecemos algún objetivo, debemos asegurarnos de que cumplen con las características SMART, en nuestro canal de YouTube encontrarás un vídeo dónde te explicamos lo que son y como establecerte buenos objetivos.

Sin embargo, hoy no vamos a profundizar en ello, sino que vamos a hablar de 3 aspectos fundamentales que tendrás que entrenar (si si, entrenar) para poder alcanzar tus objetivos.

  • La Motivación:

La Motivación se podría definir como los Motivos que nos llevan a hacer o no hacer algo, fácil, sencillo y para toda la familia.

 

La Motivación no es algo estático, fluctúa y cambia. Esto implica que tiene sus altibajos y, por lo tanto, es normal que al principio nos encontremos muy motivados al cambio y muy comprometidos con nuestros nuevos objetivos.

Sin embargo, con el paso del tiempo esta motivación va disminuyendo y, si no tenemos muy claras estas metas y los motivos que nos han empujado a conseguirlas, acabaremos tirando la toalla.

Esto ocurre porque en el momento de formular estos propósitos todavía no hemos pasado a la acción, la cantidad de tiempo y esfuerzo invertido es baja y, por lo tanto, no somos del todo conscientes del “precio” que tendremos que pagar para conseguir dichos objetivos.

Por ello, lo primero que debes hacer antes de iniciar el camino es formular un buen listado de razones o Motivos muy potentes para ti por los que realmente merecerá la pena invertir todo ese tiempo y esfuerzo necesario para cumplir con tus metas.

Estos Motivos te ayudarán a no tirar la toalla en los momentos de duda y debilidad ya que, si son lo suficientemente potentes, tendrán más peso que las razones que te des a ti mismo para abandonar.

  • El momento de la verdad:

Seguro que conoces la palabra Resiliencia. Es un término muy común utilizado para describir la capacidad de una persona para adaptarse al entorno y superar adversidades.

En un punto determinado de nuestro camino, probablemente pocas semanas después de iniciarlo, llegará lo que hemos querido llamar “El momento de la verdad”, el momento clave en el que nosotros mismos debemos tomar la decisión sobre continuar el camino o abandonarlo.

Imagínate que estás subiendo una montaña y, cuando llevas 3 o 4 horas de camino, la cuesta se vuelve más empinada y hay que decidir si continuar o volver a tu casa. Si decides continuar, con todo lo que ello implica, no habrá vuelta atrás, te costará mucho más abandonar el camino ya que la cantidad de esfuerzo y tiempo invertido pesará cada vez más y, por lo tanto, será otra de las razones por la que te resistirás a renunciar.

 

Una vez superado este momento, estarás muy cerca (si no ha ocurrido ya), de integrar esta nueva rutina en tu día a día, empezarás a ver los resultados a corto plazo de tu esfuerzo y dedicación, aumentará tu satisfacción y entrarás en una espiral virtuosa de progresos, resultados y motivación.

  • Tiempo y Paciencia:

Usain Bolt decía… “Yo entrenaba 4 años para correr solo 9 segundos”

¿Conoces a alguna persona que haya conseguido algo extraordinario de la noche a la mañana?

No, ¿verdad?, nosotros tampoco. Todo reto requiere tiempo y paciencia. Los grandes resultados no son consecuencia de una sola acción espectacular, son el resultado de pequeñas acciones constantes durante un periodo de tiempo más o menos amplio.

Por eso, es fundamental que te des tiempo y cultives tu paciencia, una capacidad cada vez más extraña en esta era de la inmediatez.

Esta misma semana el jugador del Atlético de Madrid Saúl Ñíguez, el cual reconoció hace unos días que no estaba atravesando su mejor momento a nivel psicológico, hizo unas declaraciones muy interesantes tras marcar un gol que contribuyó a la victoria de su equipo en el partido contra el Sevilla. En su mensaje hubo una frase muy significativa que nos gustaría aceraros:

“Tarde o temprano, el trabajo paga”

Es un ejemplo muy claro que refleja lo que tratamos de trasladar en este punto. Trabajo, tiempo y paciencia son la clave para conseguir nuestros objetivos y, más tarde o más temprano, los resultados llegarán.

Tener en cuenta estos 3 aspectos te ayudarán a mantener tus propósitos de año nuevo y a alcanzar tus objetivos.

Si te ha gustado el artículo y consideras que puede resultar interesante a cualquier persona de tu entorno, te animamos a compartirlo.

¡Ve enfriando el Cava!